jueves, 30 de septiembre de 2010

Guardar Silencio


El Guardar Silencio es una norma hermética, una indicación teorico práctica que afecta a lo que habitualmente se llama "magia occidental", es decir, a todo sistema mágico práctico que tenga alguna relación o forme parte de los sistemas mágicos basados en hermetismo, kabbala y otras formas sincréticas entre oriente medio y europa.

No aplicamos solamente la máxima "guardar silencio", si no que lo expresamos en otras creencias respecto a la magia como "poder compartido, poder perdido" e incluso en nuestra cultura popular, donde decimos que un deseo que se explica, nunca se cumple.

La máxima de guardar silencio tiene su razón de ser en aquellos sistemas mágicos en los que se considere que conociendo nuestra obra, otra persona puede venir a tergiversarla. También si consideramos que al nombrar la magia, la estamos volviendo de regreso o incluso, que al volver a pensar en ella estamos desviando su rumbo.
Para muchos, es una razón más que suficiente para vivir su vida mágica y espiritual en secreto. De este modo, el silencio no se centra en una obra concreta, si no en toda la Gran Obra.

¿Para mí? Para mi guardar silencio implica no contarle cosas a quien no lo va a entender. Esta es una lección que me ha costado sangre y lágrimas. Pero es normal que haya gente que oiga algunas experiencias de tipo visionario o místico y diga para sus adentros "esta chica... seguro que fuma cosas raras". Es entonces, ante la falta de comprensión, la incredulidad o solamente ante las ganas de la gente de meterse con uno cuando una decide adoptar esta máxima como una nueva versión.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Vergüenza de hacer

He descubierto un defecto en mi, la vergüenza de hacer.

Muchos saben que mi trabajo espiritual lo hago con mi marido, con el que construyo una tradición familiar. Confío en él para todo, y he de decir que me gusta compartirlo todo con él.
Pero hay una excepción: las lunas.

No comparto con el la devoción lunar. Yo salgo sola bajo la luna a ejercer mis rituales, y prefiero que él no me vea. No es algo que hayamos hablado, ni hay un motivo espiritual profundo tras ello.

Sencillamente ocurre que lo conozco. Sé que para él mi forma de trabajar las lunas no va a tener sentido. Sé que lo va a encontrar una estupidez, o al menos eso creo. Albergo el miedo interno a que encuentre esa actividad algo ridiculo.

Además, soy una dura juez de mi misma. Bajo la luz de la luna, yo hago cosas que, bien hechas, serían dominio de las artes escénicas. Pero no tengo talento para que estén tan bien hechas. Así que a mi miedo de que mis acciones sean juzgadas como estupideces por esa persona que a ratos representa mi parte racional, además temo que sean juzgadas desde fuera como estéticamente horrendas.

Por eso, hoy, me pregunto ¿a cuántas personas les frenará esta misma vergüenza de hacer el compartir sus creencias?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Berrea - Mito de Otoño


Es el terrible encuentro,

Señor contra Señor.

En todas partes el lamento,

El bramido y el terror

Llenando bosques y llanos.

Orgulloso uno, orgullosos todos

Contando sus infinitas puntas

Los grandes dioses viajan solos.

Se cruzan, y bravos disputan

Sus derechos a muerte.

Con tesón cruzan sus armas,

En la lid más igualada

Pero la suerte gira para uno,

Bañan de sangre la rama sagrada

El espíritu del bosque despierta y reclama:

Osais mancillar con ira el reposo

De quien os acogerá en muerte

Sea por honor o amor veleidoso,

No será excusa suficiente

Aquí expiareis por siempre la ofensa.

Esta es vuestra promesa

Si debeis seguir luchando

Chocareis sólo asta contra asta

Sin derramar una gota de sangre

Y para recordaros la palabra

Las hojas en derredor

De rojo se teñirán solas.


Poema mitológico sobre la berrea en otoño.

martes, 21 de septiembre de 2010

La importancia de las Fiestas Lunares

No todas las tradiciones dan, en el paganismo, la misma relevancia a las fiestas lunares. Eso es un hecho.
Así, muchos reconstruccionistas se la dan relativa, mientras que en el druidismo y el heathenismo el hecho que exista la luna es secundario. Aunque no podemos decir que se niege su influencia espiritual, cuanto más marcadamente aria es una tradición, más solar se nos presenta.

Sin embargo la wicca presenta la otra cara de la moneda. Está construida desde su base y principio como una tradición soli-lunar, en el que las fiestas mensuales en honor a la luna (o a Diana) son un mínimo en la tradición. Si en algún momento podemos considerar que existe algún mandato religioso en la wicca, este podría verse en el verso de la carga de la Diosa de Valiente que sigue:

"Cuando quiera que tengáis necesidad de algo, una vez al mes, y preferentemente cuando la Luna esté llena, os reuniréis en algún lugar secreto y adorareis mi Espíritu, pues soy la Reina de todas las brujas."

Muchos grupos Druídicos, especialmente aquellos en el que el número de mujeres en sus filas es más alto, han puesto sus ojos en la wicca céltica a la consideran una religión hermana (cosa cierta, dada la puesta en común que se dio en el desarrollo y conformación de ambas tradiciones, que aunaron sus fiestas solares) para buscar en ella esta adoración lunar, una forma de equilibrio entre las polaridades masculino/femenino - sol/luna establecidas en la cultura occidental.

El seguimiento pues del ciclo lunar es fundamental pues en la espiritualidad de las tradiciones wiccanas, y no solamente la celebración de la luna llena, si no también el total del ciclo, algo que posiblemente haya sido minusvalorado por muchos practicantes. ¿Y por qué digo minusvalorado? Tengo dos motivos principales. El primero es que, aún en aquello lugares específicamente pensados para que los paganos hablemos abiertamente de nuestras prácticas espirituales y creencias, en tanto a celebraciones y prácticas diarias no se encuentra prácticamente ningún comentario dirigido al culto a la luna a pesar de la fuerte filiación con ella que muchos wiccanos sienten. Cuando hay información sobre rituales, estos se quedan en los esbats de luna llena (en algunos casos, artículos muy extensos y cuidados, todo hay que decirlo) y tal vez alguna mención a la práctica del esbat en lunas nuevas. Pero nada más.

El segundo motivo que me hace pensar en la minusvaloración del culto lunar dentro de la wicca es que por una parte, los textos públicos de algunas tradiciones y autores concretos dan ese concepto al hablar de rituales más pequeños, de menor duración (cortos) o más sencillos. Ninguna de estas características es valorativa en si misma, pero si que ejercen una influencia en la psique de sus lectores, minimizando junto al tamaño del ritual, la importancia del mismo. Por otra parte, los mismos seguidores de la wicca comentan y cumplen la máxima de celebrar, en caso de una coincidencia en el tiempo de una fiesta solar y una lunar,. solamente la de mayor importancia, es decir, solamente la fiesta solar, y se considera que esta decisión es tomada exclusivamente por lógica.

Lamento decir que personalmente no puedo considerar esta tendencia como algo positivo, pese a la flexibilidad propia de las tradiciones paganas. Considero triste desde mi posición como mujer que siente un especial interés por la espiritualidad propia del género femenino, que en aquellas tradiciones que son teóricamente equilibradas y justas en cuestión de género, precisamente las celebraciones más específicamente femeninas sean relegadas a un segundo puesto, incluso cuando esta opción está tan arraigada en nuestra patriarcal cultura de nacimiento.

Publicado originalmente en http://pfi-esp.org/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=54&Itemid=198

lunes, 20 de septiembre de 2010

El momento correcto para celebrar una fiesta


Ultimamente me estoy encontrando esta duda en muchos lugares. ¿Cuál es el momento correcto para celebrar una fiesta, sabbat o esbat?

Supongo que es la duda más común entre las personas que empiezan y no han celebrado demasiadas ruedas. Personas con ánimo y buena voluntad, que han leido u oido que tienen que hacer alguna celebración, pero aún no han llegado a ver cómo funciona el tiempo en las religiones paganas.

Estamos habituados a un tiempo secular que es estable e historico. Es decir, que se mide en unidades de una duración determinada y que no varían entre sí y que sigue una linea recta del pasado al futuro, de modo que todos los hechos jamás sucedidos pueden situarse sin problema en un punto concreto de la misma. Sin embargo, este concepto del tiempo es relativamente moderno. Para los paganos el tiempo no es lineal, si no ciclico, el año conforma una rueda, que gira sobre si misma eternamente. En el mejor de los casos, esta rueda conforma con la linea recta del tiempo secular, una espiral ascendente que nos ayuda a alcanzar la perfección (una percepción druidica de esta problemática).

Espiral o no, lo cierto es que para los paganos el tiempo es cíclico. El año empieza en un punto y cuando volvemos a él, vuelve a empezar.

Todas nuestras fiestas son reactualizaciones de los mitos de nuestra tradición. El Dios de la wicca muere y renace cada año, la Diosa desciende cada año a los infiernos. Cada año Demeter llora a Perséfone, Balder muere por un engaño de Loki a manos de Hodr, Freyja busca a su amado… El mundo es re-creado a cada momento para que todo siga funcionando. Y es la labor de nosotros, los paganos, que esto ocurra.

Pero precisamente por el mero hecho de que estamos hablando de ciclos (más o menos cortos o largos), el momento preciso pasa a ser de una relevancia menor. Así como para una religión histórica que un rito dado se tenga que cumplir a las o:oo horas de un día concreto, para nosotros no tiene por qué ser así.

Dado que nuestros ciclos se manifiestan en la naturaleza y responden a una serie de cambios sutiles en nuestro entorno, existe una flexibilidad en el momento justo de la celebración. Festejamos los puntos álgidos de una energía concreta, de una estación concreta, y éstos se mueven de forma fluida, igual que una marea. Así como celebramos los plenilunios cuando los vemos (y esa percepción dura tres días), una celebración solar debe hacerse cuando se percibe que es el momento, y esta percepción puede durar también incluso una semana.

Existen, obviamente, momentos del año donde la percepción del cambio es más sencilla. Por ejemplo, muchos paganos en la península no celebrarán Imbolc nunca antes de que florezcan los almendros, una señal inequívoca de la llegada de la estación. Del mismo modo, deberíamos llegar a conocer los indicadores naturales de los cambios estacionales en nuestra zona.

No nos sintamos culpables por no cumplir con un calendario festivo estricto. Pensemos que nuestros antepasados tenían otras formas de mesurar los tiempos, un entendimiento del entorno al que actualmente puede que no tengamos acceso. Además, ¿cuánto separan nuestros modernos calendarios gregorianos del juliano o incluso del Coligny? Y, sobre todo ¿qué imporntancia tiene el día concreto que marque el calendario si la tierra, que es en lo que nuestras creencias ponen su atención, no está preparada?



Publicado originalmente en http://pfi-esp.org/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=54&Itemid=198

domingo, 19 de septiembre de 2010

Fiestas incomprendidas: mabon

Pensando en las fechas que se avecinan, he estado haciendo memoria sobre mi devenir en las distintas tradiciones del paganismo.
Ni que decir tiene que he buscado información por la red, cual postulante, por si la sensación que tengo era algo meramente subjetivo. Pero, por el contrario, la búsqueda sólo me ha dado motivos para afirmarme en missospecas.
Y es que, mal que nos pese, las tradiciones paganas no son totalmente equilibradas, igual que los paganos tampoco lo somos. Y eso hace que haya una serie de fiestas que son incomprendidas, e incluso minusvaloradas.

Mabon es uno de esos casos.
No solo es una fiesta que no levanta pasiones. Fácil de olvidar en la vorágine de la vuelta a la rutina, es poco atractiva para la mayor parte de paganos. No suele encontrarse en la lista de fiestas favoritas de nadie, y hay poco arte gráfico y literario a su alrededor.
También hay poca información específica, no solo en la tradición wicca, si no también en otras, como por ejemplo en la nórdica, donde puede volverse realmente dificil encontrar información del blót correspondiente a la celebración (Hausblót).
Incluso allí donde hay información (algunos lugares y personas bien conocidas del mundo pagano, especialmente dentro de las tradiciones wicca han hecho buenos trabajos de compilación e investigación) hay algo que parece fallar. Y es que en esta fecha lo relevante, además de la cosecha en si misma, que de manera común ni tan siquiera se comenta de qué frutos concretos o que elaboraciones típicas tendríamos entre manos, es sencillamente que "el dios se prepara para su muerte en samhain". Es decir, la fiesta en si carece de un significado propio.
En la tradición nórdica el tema se amplia a la creación de las bebidas espirituosas, pero pierde cierto sentido "preparatorio", ya que sus fiestas no se basan en los ciclos del Dios y la Diosa como las wiccanas. Lo que sí tienen en común es, por supuesto, el tema de la cosecha de los últimos frutos, que cuanto más al sur nos vamos, más se extiende hacia las fechas de samhain.
En el caso nórdico, yo entiendo el Hausblót como una celebración comunal de la familia extensa. Es decir, así como muchas otras fiestas de captación de bienes (sacrificios de animales y cosechas), durante estas fechas se trabaja arduamente todo el dia que cada vez es más corto para terminar un trabajo necesario para la supervivencia de todos. Preparar no solo hidromiel y cervezas, algo muy relevante en tanto para los paganos las bebidas alcoholicas son sagradas y hay mitos en tanto a su descubrimiento, si no también conservas, en especial de los llamados "frutos salvajes", como mermeladas, dulces, confituras etc de frutos de temporada (por ejemplo zarzamoras, en pleno auge) y frutos secos que nos durarán todo el invierno. La consecución también de los últimos periodos viables de caza antes de las nevadas y la preparación del pescado y la carne ahumadas o saladas, serían los elementos centrales del trabajo, y por tanto de la fiesta. Todo este trabajo estaría centrado en la casa familiar, raiz de la que en mi inocencia concibo el nombre del blót en si. Haus- blót.
Esta actividad puede hacerse extensiva a toda la geografía europea, tal vez con algún matiz dada la benevolencia de los climas más mediterraneos. Pero en conjunto, el equinocio de otoño, ese último punto de equilibrio antes de encaminarnos a la parte oscura del año, debería ser una fiesta alegre y activa de preparación de los bienes comunales.

Obviamente, ya he comentado que al ser una fiesta de participación colectiva, debería unirse a ella la familia más extensa. Por tanto, tras épocas más separados, es posible que sea ahora el momento en el que debamos poner en orden todos los asuntos pendientes con los nuestros, y por tanto poner paz y equilibrio para conseguir una convivencia armoniosa. Es posible que sea por esto que en algunos lugares encontramos que esta fiesta está relacionada con el concepto de acción de gracias (posiblemente la única celebración real y genuinamente americana de la población wasp del nuevo continente). Otro motivo de esto es el hecho que ya comenté en un post anterior de que estas fechas inclinan a la nostalgia. El post que escribí hace unos dias motivó que algunas personas contactaran conmigo contándome que yo no era la única en sentirme nostálgica o triste cerca de Mabon. La posibilidad de que la tendencia propia de las fechas, llamemoslo "su energía" tienda a inducirnos a hacer balance en nuestras vidas y por tanto, a ponernos en la situación de pedir perdón o dar las gracias allí donde consideremos necesario.

No obstante, y a parte de esta reflexión, me gustaría poder decir que he encontrado un sentido mísitico propio a esta fiesta, infravalorada y poco querida tal vez solo por poco conocida.

Labordeta, in memoriam

Esta noche te has ido, tú que para alguien a quién jamás conociste y en quién jamás confiaste influir, alguien que al no tener abuelos, sacó la imagen de lo que debían ser de ti. Alguien que acompañó sus tardes buscando pueblos y oficios olvidados. Alguién a quien diste algunas de las mejores lecciones sobre el honor y la valentía.

Pero sobre todo, tú me enseñaste a llorar con la muerte de un ser querido. A sentirme como un valle despoblado, como un hermano olvidado... a entender la desolación de la pérdida que era demasiado joven para haber experimentado. Y lo hiciste con esta historia...



LA ABUELA



Te escribo Juan, hermano, ahora que la lluvia recorta suavemente los ruidos en la calle, para hablarte de que ayer, allá arriba, en el pueblo vacío del lento Somontano, enterramos a la abuela en aquel cementerio cubierto de hierbajos, arbustos y lápidas deshechas por el tiempo, las nieves y el olvido.

Mientras ella yacía en la alcoba tan grande donde tú y yo jugábamos de niños, estuvimos la noche recordando los tiempos, los paisajes pasados, las gentes que se fueron, las tardes de domingo en la fuente que ahora no mana aquella agua que venía del río.

Tantos trozos de vida recordamos que el alba nos asaltó de golpe y el abuelo, que apenas dijo nada de nadie entre la noche, murmuró suavemente: habrá que descenderla y dejarla en la tierra, con los suyos.

La dejamos quieta, allí, bajo la hierba, las nubes pasajeras, los cierzos agoreros y los riscos.

Luego, cuando salimos ya no quedaba nadie en el contorno y aquí en la ciudad de nuevo, el abuelo, viendo caer el agua tras los vidrios, ha murmurado lento, con sonrojo: "hoy seguro que llueve también sobre la abuela allá arriba, en el pueblo".

José A. Labordeta, Cantata para un País

Hoy nos toca a nosotros echarte de menos, y esperar que cuando desciendas a la tierra, con los tuyos, llegues a sentir cuánto deseamos que no vuelvas al olvido.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Opiniones

El sol se ha puesto temprano hoy. Pronto, se ha leventado el viento que remueve mis plumas, y respaldada por el golpe del rayo, me he sentido armada.

Me animo a dar mi alarido, y romper con estruendo esta lanza.... a plantear mi oposición, mi primera venganza... adelantandome a la rueda.

Tengo que decirlo: me estoy cansando. Estoy cansada de la voces que dicen " tu revista tiene demasiada opinión", que dicen "pero que no sea de opinión", "pondremos x (páginas, blogs, videos...) pero sólo que tengan cosas útiles, no sirven los de opinión"....

Y mi primera pregunta es... ¿la opinión no es útil? ¿No hay espacio en el paganismo para opinar?
¿Acaso no forma parte de la riqueza del paganismo el poder ser diversos y sin embargo convivir en armonía? ¿La diversidad no nos enriquece?

¿Dónde está la falla? ¿Qué es lo que genera ese miedo, ese rechazo?
¿Es porque al opinar, al argumentar una idea, estamos poniendonos en situación de confrontarla con las de otro? ¿Y no es así como se aprende?
¿Tememos al debate, a la irracionalidad del humano excesivamente egolatra como para debatir o a nuestra incapacidad para el mismo?

jueves, 16 de septiembre de 2010

Magia. Sentir magia, aprender magia

Ayer hablé con un nuevo amigo. Un gran amigo.... Una de tantas personas especiales que uno llega a encontrar sin querer en el mundo.

Él, como muchos de mis amigos, es una persona mágica. Ama la magia, aprende magia, busca la magia, desea sentir la magia...para ser magia.
Y la magia es sabiduría, por lo tanto, hay que buscarla bien lejos. Por eso buscamos Dioses exóticos, en el lejano norte o en la india, entre nuestros querido arapahoes o en el tiempo del sueño... Por eso nos iniciamos en Reiki y queremos ser maravillosas bailando danza del vientre. Por eso nos vamos corriendo al paleolítico.
Y coleccionamos.
Bolas de cristal y tarots, manteles de altar y herramientas, cuencos tibetanos y palos de agua...minerales. Y seguimos adelante.

Seguir adelante posiblemente sea la gran característica humana. Diseñados para sobrevivir a la maravilla, aquello que produce un terror reverente, un pulso fuerte y agarrotado en el alma... Somos los seres que un dia decidieron seguir adelante.
Pero a veces, en el devenir olvidamos profundizar.
Deseamos aprender recorriendo caminos que no existen, pisando por allí por donde nadie antes ha pisado, que es la forma real de aprender... pero nos olvidamos de que no tenemos mapas y que no podremos volver atrás.
Olvidamos muchas veces buscar aquí, en el ahora, en el centro.

Queremos magia, lo cual implica que deseamos experimentar un milagro. Queremos que el vino provenga del agua. Que las estatuas lloren, que los dioses nos hablen en una epifania preferentemente del tipo música mística y luces molonas. No se nos ocurre que el vino, la comida, el tiempo mismo... ya son parte de la maravilla.
No pensamos en que la epifania consiste en un rayo de sol vibrante y una mariposa blanca a principios de febrero.

Buscamos señales. Y encontramos que nuestros dedos señalan.
Buscamos ser especiales, y nos especializamos en ello.... o lo intentamos.

Pero, de este modo..¿aprendemos magia?
De este modo... ¿sentimos magia?
¿Somos magia?

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ciclotimia estacional (Mabon)

estoy inmersa de lleno en una nueva fase de la ciclotimia estacional. Ese transtorno único de la personalidad que hace que mi caracter cambie con la rueda del año.
¿Por qué ciclotimia? Pues, básicamente, porque se ve muy claro el concepto de ciclo. Soy consciente de que la ciclotimia es un transtorno psiquiatico de la rama de los transtornos bipolares, aunque es leve y de duración muy larga...
En realidad mi transtorno, aunque si me hace sentir un poquito bipolar, es más parecido a la meteosensibilidad.

Y, en resumen ¿que significa? Que Mabon viene precedido y es habitado por una mujer de pelo castaño rojizo, vestidos amplios de ganchillo color crema y sombrero a juego, que sonrie con la boca pero no con la mirada y que aparenta tener treinta aunque podría tener también cincuenta....
Y yo estoy sensible. Lloro por cualquier cosa. Y necesito llorar.
Perfumo papeles de carta y pongo hojas a secar, aficiones heredadas de Ella.
Canto canciones tristes y me pregunto qué hubiese pasado si.... Hago balance de mi vida y me pongo nostalgica. Busco el recuerdo de los mejores momentos, pero al final termino en los peores y me siento en medio sencillamente pensando en todo y en nada.

.... y recuerdo.