viernes, 1 de octubre de 2010

Herederos de los Burning Times?


La frase “never again the burning times” ha calado muy hondo en todos los paganos y neo-paganos, especialmente aquellos que siguen una tradición de herencia brujeril, como los wiccanos. Entre los españoles y latinos especialmente, este concepto ha propiciado un miedo a la visibilización y a la persecución religiosa.

En origen, esta frase es una proclama orientada a unir al movimiento pagano para la consecución de sus derechos, especialmente en lo que respecta a la expresión pública de su religión y formas espirituales. Sin embargo, esta parte del mensaje raramente ha llegado a los paganos hispanohablantes. Nosotros hemos tenido que conformamos con el relato pseudohistórico de que la inquisición mató en las hogueras a millones de paganos bajo los cargos de herejía y brujería.

En la realidad, el concepto de los “burning times” no abarca solamente la edad media, si no que se extiende hasta el bien entrado el siglo XIX, cuando todavía se podía condenar a una persona bajo estos mismos cargos. ¿Qué decir de las cifras de condenados y muertos que habitualmente se manejan, además de que son obviamente falsas? La población de Europa era bastante reducida en los siglos que nos ocupan, y la fiebre de quema de brujas fue algo localizado tanto en el tiempo como en el espacio. Si bien es cierto que la inquisición existió y tuvo fuerte influencia por toda Europa, creando ramas específicas en todos los países, perseguir paganos o brujos nunca fue su prioridad.

La inquisición perseguía principalmente herejías cristianas, así como individuos judeizantes o moriscos, esto último especialmente en España.

Si existieron zonas concretas en las cuales hubo unas cifras escandalosas, y es a partir de estos datos cómo llegó a extrapolarse la ya popular cifra de nueve millones. Un estudioso del siglo XVIII. Esta persona utilizó como muestra para sus datos una zona muy concreta de Alemania y un periodo corto de tiempo y sencillamente, multiplicó la cifra para abarcar todo el arco temporal y espacial de su estudio. Por eso, y dado que tomó los datos de un momento extremadamente activo en juicios por brujería, el número de victimas es tan extremo. Sin embargo, los estudiosos actuales han hecho una aproximación a partir de los textos inquisistoriales de la época, y concluyeron que el número de ejecutados rondama entre los 200.000 y 400.000 para toda Europa y todo el periodo comprendido entre los siglos XIII y XIX.

Podríamos preguntarnos, sin sonrojo, el motivó de que las cifras varíen tanto entre los estudiosos modernos. Ocurre que todas estas cifras son solamente apreciaciones, y por tanto no existe una cifra cerrada y constrastada. Al usar fuentes inquisitoriales, siempre debemos tener en cuenta que es posible que se hayan registrado más acusados y condenados de los que existieron en realidad, para dar una impresión de mayor fuerza o eficiencia en el trabajo del tribunal inquisitorial. Al mismo tiempo, hemos de recordar que en el algunas zonas, como en Inglaterra, el cazador de brujas no era una empleado de la Iglesia o un inquisidor, si no que era un profesional independiente que acudia a la llamada de las autoridades civiles y que percibia un sueldo en función del número de brujas cazadas, por lo que sería razonable suponer que este cazador inflara el número de sus “presas” por una cuestión meramente económica.

Pero aún más importante creo yo que si la cifra es o no incorrecta es concluir si los ejecutados a los que se refieren estas cifras eran, en cierto modo, nuestros ancestros. Hemos de comenzar por negar la afirmación de que muchos fueron quemados por ser wiccanos. Aunque es de suponer que éste dato es más que conocido, la wicca como no tal no existía antes de su fundación por Gerald Gardner en los años 50 del siglo XX. De existir algún culto brujeril relacionado con la moderna wicca, éste tomaría de buen seguro otro nombre y forma de describirse.

Mas allá de esto, ¿eran paganos? Mayormente, no. Como ya hemos comentado antes los perseguidos por la inquisición era principalmente herejes cristianos, incluso alguno de ellos realmente satánico. Esto no quiere decir que no existiese en estas prácticas heréticas o entre las cosas de las que se acusaba en los juicios algunos restos de alguno de los cultos paganos más antiguos de las zonas en concreto, pero esto no es la tónica general de los juicios inquisitoriales.

Entonces, si establecemos que hubo relativamente pocos ejecutados y que una extensísima mayoría por no decir la práctica totalidad de ellos lo fueron por sus actividades heréticas cristianas y no por practicar ninguna religión pagana… ¿por qué tomamos la inquisición como un referente social de tal forma que hoy día sigue provocando un temor irracional en todos nosotros?

Publicado originalmente en http://pfi-esp.org/content/blogcategory/54/198/

2 comentarios:

  1. Si es verdad, además recordáis en el colegio, cuando se estudiaba el tema de la inquisición, siempre nos hablaban de moros, igual que en las representaciones de las fiestas medievales. A veces también damos importacia a cosas que ni siquiera ocurrieron aquí.

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  2. Ciertamente... y además cosas que apenas ocurrieron. Y es triste...

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